Porque ya no sólo son las palabras quienes viajan sin sentido, si no es el sonido de las voces.
Parece que ya nada tiene sentido, me enfrento a un mundo donde nadie tiene tiempo,
donde preocuparse por el otro parece un fastidio más que algo natural.
Entonces me pregunto... Qué pasó.
Me he dado cuenta de que mientras más grandes parecemos, más fríos y desconfiados nos ponemos,
más duros en cuanto a sentido, y más amargados respiramos las palabras del otro. Andamos más a la defensiva y más irritados, más afligidos por nuestro gusano devorador de inocencia.
Las risas son falsas, y pareciera que reír de verdad es cada vez más inalcanzable, como si se estuviese dispersando por cada abismante paso.
Creemos que madurez no es más que ser serios, hablar bien, formal cada segundo de nuestras vidas adultas.
Creemos que madurez es perder todo sentido de diversión, todo ápice de niñez. Por ende eliminamos de raíz las risas inocentes y espontáneas, pensamos más en cada movimiento, por el más mínimo que sea.
Olvidamos, porque ahora más que nunca estoy segura de que lo hacemos con intención, ser quienes fuimos, dejamos los principios arraigados la mitad de una vida, para forjar la otra, olvidamos quienes somos para poder encajar en algún lugar donde ilusamente creemos nos aceptarán.
Pero no somos más que un montón de ilusos de inmaduros creyendo que las cosas cambiaron para bien, que nos sentimos mejor así.
Lamentablemente siento que día a día nos enterramos más en nuestro pozo.
Veo a todo el mundo en esas vueltas de la vida, no quiero verme ahí, pero tampoco quiero quedarme sola en este mundo desconocido, quiero pelear a mi manera, ser como soy, fiel a mis principios, no quiero cambiar para aniquilar mi felicidad.
Me siento profundamente frustrada por todo esto, profundamente desilusionada. Y creo que no sólo me pasa a mi, no entiendo porque la gente le da pavor compartir estos sentimientos, no entiendo porque todo tiene que ser así, tan gélido. No me gusta esa sensación de frialdad...
¿Qué pasará con la sangre que circula por su cuerpo? ¿o es también que poco a poco se va enfriando?
04 mayo, 2012
26 febrero, 2012
Defensiva
Actitudes tomamos, frente a distintos escenarios, y por distintos factores.
Las decisiones que tomamos a veces no parecen ser las indicadas, el mundo dice que no es la indicada, y falla, entonces corriendo porque vemos de buenas a primeras que las cosas no salen como tu pensabas que iban a salir.
Solemos dejarnos llevar por el primer error, y por eso a veces dejamos de lado, y cambiamos rápidamente de parecer.
A veces tropezamos diez veces con la misma piedra,
y al fin aprendes.
A veces no somos tan fuerte como creíamos, a veces somos más débiles de lo que esperábamos ser.
Es cuando las lágrimas de impotencia surcan el rostro.
Las frustraciones vienen, vuelven con más potencia.
Es como si uno mismo jugase en su contra, confabulando con lo que queremos.
Cometemos una y otra vez el mismo error. Hasta que nos cansamos, porque creemos que no es nuestra culpa, si no la del otro. Y culpamos. Lo más triste es que luego nos damos cuenta, de que eramos nosotros mismos quienes nos heríamos, y lo peor es que dañamos a otra persona por esto.
Por empecinarnos en tener la razón.
No somos dueños de la razón. La razón llega a su debido tiempo, llega por medio de actos, por pequeños detalles a veces intangibles. Como una canción que te limpia el alma. Llega inesperada, así como la verdad.
Estamos muy equivocados si creemos que frente a determinado escenario, nuestro juicio es el único correcto.
A veces cometemos el error de fijarnos en pequeños detalles, o de vivir en la generalidad. Cuando en verdad debemos combinar ambas, para poder decir realmente "Soy feliz".
Paciencia.
Y perdemos el tiempo, si no aprendemos. Mas si aprendemos, ganamos el tiempo, para seguir aprendiendo.
Esperamos que llegue alguien a apoyarnos, cuando somos nosotros mismos los que debemos salir del agujero.
Las decisiones que tomamos a veces no parecen ser las indicadas, el mundo dice que no es la indicada, y falla, entonces corriendo porque vemos de buenas a primeras que las cosas no salen como tu pensabas que iban a salir.
Solemos dejarnos llevar por el primer error, y por eso a veces dejamos de lado, y cambiamos rápidamente de parecer.
A veces tropezamos diez veces con la misma piedra,
y al fin aprendes.
A veces no somos tan fuerte como creíamos, a veces somos más débiles de lo que esperábamos ser.
Es cuando las lágrimas de impotencia surcan el rostro.
Las frustraciones vienen, vuelven con más potencia.
Es como si uno mismo jugase en su contra, confabulando con lo que queremos.
Cometemos una y otra vez el mismo error. Hasta que nos cansamos, porque creemos que no es nuestra culpa, si no la del otro. Y culpamos. Lo más triste es que luego nos damos cuenta, de que eramos nosotros mismos quienes nos heríamos, y lo peor es que dañamos a otra persona por esto.
Por empecinarnos en tener la razón.
No somos dueños de la razón. La razón llega a su debido tiempo, llega por medio de actos, por pequeños detalles a veces intangibles. Como una canción que te limpia el alma. Llega inesperada, así como la verdad.
Estamos muy equivocados si creemos que frente a determinado escenario, nuestro juicio es el único correcto.
A veces cometemos el error de fijarnos en pequeños detalles, o de vivir en la generalidad. Cuando en verdad debemos combinar ambas, para poder decir realmente "Soy feliz".
Paciencia.
Y perdemos el tiempo, si no aprendemos. Mas si aprendemos, ganamos el tiempo, para seguir aprendiendo.
Esperamos que llegue alguien a apoyarnos, cuando somos nosotros mismos los que debemos salir del agujero.
19 enero, 2012
..¿Cómo...?
Me he dado cuenta de que durante estos cinco últimos años, me comportado como una niña chica,
dependiente, caprichosa, celosa, malcriada, envidiosa.. etc...
Como que saqué relucir comportamientos incomprensibles para mi edad,
creo que lo explica el hecho que siempre tuve que comportarme como alguien mayor,
Como que saqué relucir comportamientos incomprensibles para mi edad,
creo que lo explica el hecho que siempre tuve que comportarme como alguien mayor,
para poder mantener la calma en mi casa, y obviamente la calma personal.
Cuando ya vi todo iba bien por sí solo, me "liberé".
Pero esto no justifica mis malos comportamientos.
No justifica nada.
Me he dado cuenta que el camino para volver a mi,
para volver a mi centro. Es largo y difícil.
Pero nada es lo suficientemente difícil como para darme por vencida.
[Eso era lo que pensaba antes y es lo que quiero volver a pensar]
Pues les contaré lo que he hecho este nuevo año, el porqué no he dado la bienvenida por mi blog... etc etc.
Me perdí, me confundí, y nuevamente como suele suceder, me he hallado en una sima indeseable.
Perdida dentro de mi cabeza loca, que piensa tonteras, y que funciona mal.
No he hecho nada, porque ya no sé que he hecho con mi vida,
No he hecho nada, porque ya no sé que he hecho con mi vida,
no sé si las decisiones que he tomado están bien o están mal. Porque no he visto consecuencias.
Estoy en una relación, que lleva poco tres semanas y ya quiero terminar.
Es por miedo. Por miedo a sufrir, por miedo a ser nuevamente herida. Pero desde que tengo memoria el dolor no era más que algo cotidiano, y no me espantaba como ahora lo hace.
El dolor era algo que me hacía más fuerte y hacía de mi fuerza de voluntad más férrea.
El dolor era algo que me hacía más fuerte y hacía de mi fuerza de voluntad más férrea.
Haré que vuelva a ser así, mi mentalidad y mi estilo de vida, va a volver a cambiar.
Quiero sacar todo ese miedo, esa indecisión, esa pena, el dolor, los celos, la intranquilidad, fuera.
"¡OUT!" como dice mi madre...
Hablando de ella, últimamente he pensado en que también me he vuelto como ella,
Hablando de ella, últimamente he pensado en que también me he vuelto como ella,
como lo que nunca quise ser, o sea siempre quise ser esforzada y lograr todo lo que me propongo,
como ella, pero nunca quise volverme enojona, celosa, mal hablada. Me di cuenta de que me volví como ella, pero mil veces peor. Y no le hecho la culpa a ella de mi comportamiento, porque claramente es mi culpa.
Quiero ser lo que en algún momento fui pero dejé de ser. No...
Voy a ser mejor.
Para eso comenzaré a escribir de nuevo, a desintoxicar mi mente.
Voy a comenzar mi viaje, que será largo y solitario.
Porque necesito encontrar lo que busco, y tiene que ser en la nada.
Quien lea esto, y entienda hacia dónde voy, y qué es lo que busco...
Por favor comente... Siempre es bienvenido el conocimiento de ello.
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