Andén, esperándo al primer tren que pasaba, con una compañera de colegio,
hablando sobre como los hombres son tan predecibles.
Hablando trivialidades...
Mientras yo pensaba "Entre algo ficticio y real..."
Llegó, y mientras pasaban los vagones con variada gente en él,
vi alguien que me llamó la atención,
su forma de mirar, era entre avergonzado, cansado y apestado.
Subimos en el vagón,
uno ulterior al de él.
Llegamos a la estación final, donde con mi compañera nos separamos para hacer combinación hacia distintos lados, estábamos despidiéndonos,
cuando alguien me pisa, molesta digo "¡Ay! ¬¬"
y era él, tomó la escalera que yo debía tomar,
el miró hacia atrás y yo le miré resentida.
En eso siento un fuerte olor a pescado,
y me digo "mmn... puede que sea esta parte del metro..."
Luego cuando ya nos bajamos de la escala,
me percaté de que ese olor emanaba de él.
Sorprendida lo contemplé esperar el metro,
sin pensarlo dos veces le sonreí.
Él perplejo me obrservó, mientras yo me aproximé hacia él.
- ¡Hola! - saludé animada, ya estabamos adentro del tren.
- ... hola... - respondió algo intimidado.
- ¿Tienes a dónde ir? -
-.. Pues.. sí... -
- ¿Seguro? -
- ¿Por qué? - preguntó a la defensiva.
- Quiero invitarte a comer. -
- ....¿perdón? -
- Eso... invitarte a comer - dije mirándolo fijamente, para que comprendiera que no tenía otras intenciones.
- Disculpa... pero ¿me ves con cara de muerto de hambre? - me dijo él, ofendido con mi oferta.
- No para nada... - lo miré desanimada... casi ofendida también - La verdad era sólo una simple oferta... No era para que lo malinterpretaras...
- .... - Me quedó mirando fijamente, como intentando buscar algo en mi.
- ¿Y? ¿Qué dices? - Lo miré penetrante, segura de que diría que sí.
- ...Ya se me pasó mi estación... - murmuró él.
- Esta es la mía, entonces ven. - le tomé de la muñeca y le hice venir conmigo.
- Tenemos que tomar una micro eso si :/ -
- ... ¿A dónde me llevas? - todavía a la defensiva, le sonreí.
Es así como llegamos a mi departamento...
- ¿Por qué traes a un extraño a tu casa? - desconcertado.
- Quiero poder demostrarme a mi misma, que todavía existe gente buena.
- ¿Y si no lo soy? - sombrío.
- Sé que no lo eres, ahora... Si lo eres, pues tendré que resignarme. - dije mientras iba en busca de una toalla.
- ¿A qué? -
- A vivir entre escoria... En fin, mientras yo cocino, tu te vas a bañar, toma aquí tienes una toalla... como verás.. vivo sola con mis gatos... Así que mira, tu te pondrás esto... - mientras buscaba entre mis cajones, ropa ancha..
- Y.. ¿Dónde están tus gatos...? - preguntó él curioso.
- ¡Aquí están!, Por ahí deben estar... Son pequeños aún... ¿Te gustan los gatos? -
- Bueno.. en casa de mi padrastro tengo uno... bueno digamos que vive en la calle y yo cuando puedo le llevo pescado... -
- Ya veo... ¡Qué bueno!, ya mira, ponte esto y esto, luego de que te bañes, me pasas tu ropa y la pondremos a lavar, por mientras yo cocinaré. -
- ...Es muy linda tu casa... ehm.. disculpa...-
- Gracias.. dime -
- ¿Cuál... es tu nombre? -
- Ahahahha ¡perdona! Odette, ¿y el tuyo? -
- León . -
- Me gusta tu nombre... - sonreí.
- Gracias... - avergonzado miró hacia sus pies.
- Ajajajajaja de nada. ¡Ya vete y relájate, hombre! -
NA: ... me encanta ese nombre... León... Es como.. atrayente, bueno hast aquí lo dejo, es un tipo avance...
24 noviembre, 2010
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