Ya que me veo presa en mis nuevas cavilaciones,
pretendo liberar cargas emocionales,
vivir del día a día, mañana a mañana,
con ayeres comprendidos y aprendidos.
Siendo partícipe de una revolución,
a la cual físicamente estuve,
mas ahora pretendo estar mentalmente también,
debido a que Kronos nos carcome rápidamente,
no deja trabajar en más de dos cosas por día.
Bueno sin más redundancias,
me dirijo a aquellos que lean,
que amo a mi país,
y que por eso mismo,
estoy en contra de toda mediocridad.
Infórmense aquellos que no lo han hecho,
y aquellos que han creído haber entendido.
Les dejo un cuento,
que en lo personal me encantó,
es el cual inspiró esta nueva entrada.
El viejo manuscrito - Franz Kafka
01 septiembre, 2011
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