Antes ya lo sabía, pero ahora creo que es la ley de mi vida...
Montaña Rusa que sube triunfante y cae despistada, hasta casi rozar con el suelo,
si es que no lo toca.
Lo que me molesta de ello, es que cuando menos me lo espero,
todo se va y quedo con los brazos abiertos esperando lo que no llegará.
No me acostumbro nunca... Y eso que el ser humano es un animal de costumbre...
18 diciembre, 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario